La 23ª edición tendrá lugar entre el jueves 7 y el miércoles 13 de septiembre en Cinépolis Recoleta. Cielo rojo, de Christian Petzold, será la película de apertura.
Por Hernán Cortés
Hace veintitrés años que septiembre es, para el calendario cinéfilo porteño, sinónimo de cine alemán. Organizado por la productora German Films, el festival que ofrece un panorama actual de la filmografía de aquel país es la más longeva de las muestras internacionales que llegan a Buenos Aires. En esta oportunidad, la 23ª edición comenzará este jueves 7 y se extenderá hasta el miércoles 13 en su sede habitual de Cinépolis Recoleta (Vicente López 2050). La grilla constará de doce películas, incluyendo sus secciones clásicas Para toda la familia y Documental, junto al ya usual programa de cortos Next Generation Short Tiger 2023.
La película de apertura será Cielo rojo, de Christian Petzold, premiada en la última Berlinale. "Cuando tienen problemas, los alemanes suelen ir al bosque o a las costas del Báltico", dijo Petzold en un video que antecedió a la proyección para la prensa. Y en eso parecen andar León (Thomas Schubert) y Félix (Langston Uliber), dos jóvenes que viajan a la casa familiar de éste último, ubicada en un frondoso paraje cercano a la costa. Pero la estadía en principio tiene poco de vacaciones: León es escritor y quiere aprovechar para redondear su nueva novela, mientras que Félix deberá armar un portofolio para ingresar a una escuela de arte. La presencia de Najda (la mágnética Paula Beer), una muchacha instalada allí sin previo aviso, y de un guardavidas del lugar será motivo de tensión entre los dos amigos. Con incendios forestales como telón de fondo, Petzold construye una atmósfera enrarecida e impredecible hasta la última escena.
Además, el Festival presentará el estreno de Chau, Buenos Aires, del
director argentino radicado en Alemania Germán Kral. La película cuenta
la historia de un bandoneonista que a comienzos de los 2000 planea
mudarse de Argentina a Europa, pero la realidad de su país se lo pondrá
difícil. Con un gran elenco encabezado por Diego Cremonesi y Marina
Bellati, el film articula un drama bien argentino que, de
forma inevitable, tiene mucho de tragicomedia.
Este año, el festival vuelve a agradecer el apoyo del Goethe-Institut,
cuya colaboración hace posible la inclusión de Los extras, una comedia de tono fantástico con mucho de absurdo,
dirigida por Sophie Linnenbaum, y Orphea enamorada,
musical con dirección de Axel Ranisch, en el que el drama se cruza con
el suspenso y el romance para crear una atmósfera tan onírica como
operística. También gracias al Goethe-Institut, se proyectará Una en un
millón, de Joya Thome, título que retrata el vínculo
virtual entre dos niñas, una de ellas youtuber, la otra una de sus
seguidoras, que viene a alimentar la sección Documental del festival.
Tampoco faltará el cine para compartir en familia, que dirá presente con
¡Por fin de excursión!, de Mark Schlichter, basada en un popular
personaje infantil creado en Alemania Oriental por el escritor Gerhard
Holtz-Baumert: un niño soñador entre torpe y travieso que ya tuvo una
película en 1966, disco. Schlichter rescató al personaje en 2019 (El caos está de regreso) y ahora lo
imagina en plena adolescencia durante un campamento de verano teniendo
que lidiar con la incómoda y divertida aventura de empezar a hacerse
grande.
También habrá lugar para historias que desafíen los límites de la
imaginación de la mano de dos películas que se desarrollan dentro del
género fantástico e indagan en los límites de la identidad. Por un lado,
Más allá de mi piel, de Alex Schaad, en la que una
pareja participa de un extraño retiro en el que tendrán la posibilidad
de percibir la realidad a través de un cuerpo ajeno. Por otro, Franky
Five Star, segunda película de Birgit Möeller, donde una joven con
personalidades múltiples se enamora por primera vez.
En tanto en Vamos a la playa, de Bettina Blümner, un grupo de jóvenes
viaja a Cuba en busca del hermano desaparecido de uno de ellos, en Lo
que no vemos, de la cineasta kurdo-alemana Ayşe Polat,
se narra una trama de historias cruzadas ambientada durante la
filmación en Turquía de un documental sobre una mujer que cada semana
realiza un ritual en memoria de un hijo, también desaparecido. Tampoco
podía faltar la ficción histórica con Sissi y yo, de
Frauke Finsterwalder, que regresa sobre la figura de la emperatriz
Isabel de Austria, la popular Sissi, quien en los últimos años ha
recuperado su protagonismo cinematográfico a través de varias películas y series.
Por último, el programa de cortometrajes Next Generation Short Tiger
volverá a ofrecer un panorama del presente del cine alemán a partir de
los trabajos de promisorios autores jóvenes.
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