Ayer se presentó Las demás, de la chilena Alexandra Hyland, sobre dos amigas que tratan de sobrellevar un embarazo no deseado.
Por Hernán Cortés
Pese a las revueltas de 2019, que generaron, entre otros avances, la derogación de la Constitución pinochetista, la sociedad chilena todavía mantiene ciertas premisas conservadoras. Prueba de esto es que el país trasandino aún no cuenta con una ley que avale la interrupción voluntaria del embarazo. Es en ese escenario donde se desarrolla Las demás, de la debutante Alexandra Hyland, que integra la Competencia Internacional del Bafici.
Rafa y Gaby son dos amigas veinteañeras con una relación de hermandad. Viven juntas en un departamento, son muy compinches y se la pasan de fiesta en fiesta por Santiago. En uno de esos "carretes", Rafa tiene sexo con un conocido y queda embarazada. Inseparables, las dos chicas inician un peregrinaje por clínicas clandestinas, trabajos precarios y contactos sospechosos, todo en pos de conseguir las costosas pastillas con las que Rafa podría abortar.
Si bien esta sinopsis parece remitir a un drama del estilo de 4 meses, 3 semanas, 2 días, film rumano cuyas circunstancias son similares, el tono de Las demás no podría ser más distinto. Lo que le pasa a Rafa está lejos de ser gracioso, pero aún así Hyland se permite abordar con humor las peripecias de sus protagonistas, acompañándolas en ese modo centennial de afrontar la situación (no hay prácticamente adultos a la vista). A la par de la angustia y la búsqueda de dinero sigue habiendo fiestas, selfies y mucho pop electrónico. Porque más que una película-sobre-el-aborto, Las demás es, con su desprejuicio, una oda a la fraternidad femenina, aquello que de un tiempo a esta parte se conoce como sororidad.
Las demás puede verse el viernes 21 a las 14:05 en el Gaumont y el domingo 23 a las 21:35 en el CC San Martín.
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