Los jóvenes amantes (Francia/2021). Dirección: Carine Tardieu. Elenco: Fanny Ardant, Melvil Poupaud, Cécile De France, Florence Loiret-Caille, Sharif Andoura, Sarah Henochsberg, Martin Laurent. Guión: Sólveig Anspach, Agnès de Sacy, Carine Tardieu. Fotografía: Elin Kirschfink. Edición: Christel Dewynter. Música: Gaspar Scheuer. Distribuidora: Mirada. Duración: 113 minutos. Salas: 11.
Por Hernán Cortés
Mientras que hoy está socialmente aceptado que un hombre que ronde los setenta y una mujer que pase los cuarenta se enamoren y construyan una pareja, la vara no parece ser la misma si las edades se mantienen pero los géneros se invierten. Es ésta la idea central de la nueva película de Carine Tardieu, que en sus anteriores trabajos Du vent dans mes mollets (2012) y Sácame de dudas (2017) ya había indagado en algunos vínculos a contrapelo.
Shauna (Fanny Ardant) y Pierre (Melvil Poupaud) son dos adultos con su vida prácticamente resuelta. Ella tiene 71 y es una arquitecta viuda con una hija y una nieta, él tiene 45 y es un destacado oncólogo con una esposa y dos hijos. Quince años luego de conocerse (en los pasillos de una clínica, mientras Pierre atendía a una amiga que Shauna que finalmente murió), se vuelven a encontrar de casualidad. Evidentemente algo pasó esa primera vez en que sus miradas se cruzaron, y donde hubo fuego...
El título de Los jóvenes amantes puede remitr a que no hay edad para sentirse pleno y enamorado, pero también a los encuentros furtivos entre Shauna y Pierre, quienes de algún modo se sienten rejuvenecidos en esa clandestinidad. Pero cuando a ella le detecten un parkinson trepidante, las dudas e incertidumbres no tardarán en asomar: ¿Pierre será capaz de dejar a su familia por una anciana -así se denomina ella- a la que le queda poco tiempo? Pese a que él parece seguro de lo que siente, son interrogantes lógicos cuando se piensa en frío y entra a tallar la brecha etaria. Las cosas tampoco mejoran cuando hacen pública su relación (más bien son descubiertos) y se sometan al qué dirán de sus respectivos entornos.
Tardieu logra un reflexión sensible y honesta sobre el paso del tiempo y las segundas oportunidades afectivas, en la que no solo brillan unos muy creíbles Ardant y Poupaud, sino también el elenco secundario (la hija de ella, la mujer y el amigo de él). La mirada de estos satélites sobre la pareja puede ser también la de un sector del público, donde por más abierto de mente que uno sea siempre algo que se mueva por fuera de lo establecido hará algún ruido (insistimos en que si la diferencia de edad fuese a favor del hombre los cuestionamientos no serían tantos). Afortunadamente, el cariño de la directora por sus protoagonistas, al igual que el amor, es más fuerte.
0 comentarios :
Publicar un comentario