Por Hernán Cortés
Con la consagración de O que arde, de Oliver Glaxe, y la proyección de The irishman, de Martin Scorsese, bajó el telón de una nueva edición del Festival de Cine de Mar del Plata, segunda bajo la dirección artística de Cecilia Barrionuevo y primera sin el entrañable José Martínez Suárez en la coordinación general. A continuación, algunas impresiones de una semana en la que más de 300 películas desfilaron por las pantallas de La Feliz.
-LOS GANADORES: En una Competencia Internacional de buen nivel brilló O que arde, del español Oliver Glaxe, que se alzó con el Astor de Oro a la Mejor Película. Seco, austero y de gran belleza visual, el film -rodado en una agreste zona de Galicia- se centra en Amador, un cincuentón que se va a vivir con su madre luego de salir de prisión, condenado por incendiar el bosque aledaño. La película también obtuvo el Astor de Plata al Mejor Guión. Por su parte, el premio al director fue compartido entre Pedro Costa por Vitalina Varela (Portugal) y Angela Schanelec por I Was at Home But / Ich War Zuhause, Aber (Alemania, Serbia). En la misma sección, Liliana Juárez, una de las protagonistas de la argentina Planta permanente (Ezequiel Raduzky), fue elegida Mejor Actriz. Por su parte, en la Competencia Argentina, entre otras distinciones, triunfó Angélica, de Delfina Castagnino, como mejor película, mientras que el premio José Martínez Suarez al mejor director fue para Laura Citarella y Mercedes Halfon, por Los poetas visitan a Juana Bignozzi.
-"JOSECITO" PRESENTE: No hubo función en la que no sonara un sentido aplauso ante cada aparición de José Martínez Suárez en pantalla. Este año se decidió reemplazar el tradicional spot por algunas frases del recordado director del festival, fallecido en agosto último. "Las estrellas son las películas", "Estoy hecho de cine", "Hacer cine es hacer vida": verdaderas declaraciones de principios.
-MUJERES, CÁMARA, ACCIÓN: No es una novedad la merecida y necesaria presencia femenina que está teniendo, cada vez más, la industria cinematográfica, lo cual quedó reflejado en esta edición. Además de contar con numerosos films dirigidos por mujeres -algunos de ellos premiados- en su programación, el festival coordinó, en el marco de sus actividades especiales, el segundo Foro de Cine y Perspectiva de Género, donde se reflexionó sobre las desigualdades que aún se viven en este ámbito.
-UN MAL DE ÉPOCA: Lamentablemente en sintonía con el actual contexto, el festival no estuvo ajeno a recortes presupuestarios. La programación se vio reducida respecto a otras ocasiones, tanto en cantidad de películas como de salas. Es así que el primer día solo funcionaron el cine Ambassador y el teatro Colón (que solo estuvo habilitado para la película de apertura), para más tarde agregarse el teatro Auditorium y el complejo Cinema Los Gallegos Shopping. Recién el jueves, con la incorporación de los Cines del Paseo, podría decirse que la grilla se puso "a full". Pese a estos inconvenientes, la calidad de las películas, como viene siendo costumbre en el equipo de programadores, nunca se alteró.
-LA CINEFILIA RESISTE: El mencionado achique no fue excusa para un público que colmó las salas como pocas veces antes. Hubo gran respuesta, con funciones agotadas para las proyecciones en la sala Astor Piazzolla (habitual escenario de la Competencia Internacional), que cuenta con un aforo para casi 1000 personas, o con noctámbulos que abarrotaron la inmensa sala 1 del Ambassador en la sección Hora Cero. Incluso en horarios menos amigables para los marplatenses -quienes, al contrario de los que viajan especialmente, se supone que no interrumpen su vida por el festival- hubo proyecciones en las que faltó poco para estar sold out.
-EL HOMBRE ORQUESTA: Fue jurado, presentó una película y tocó en vivo. Lee Ranaldo, ex guitarrista de Sonic Youth, fue quizás el invitado más destacado de este año. El canoso músico vio todas las películas de la Competencia Internacional (donde, junto a Nicole Brenez, Birgit Kohler, Fernando Juan Lima y Maialen Beloki Berasategui, premió a O que arde), además de conversar con el público sobre Sonic Youth - NYC and beyond, documental de Aaron Mullan sobre su grupo, compuesto material de archivo de shows y entrevistas. Ranaldo y su mujer, la artista visual Leah Singer, también subieron al escenario del Teatriz Club para mostrar Contre Jour, un espectáculo basado en música e imágenes.
-CIERRE MULTITUDINARIO: Desde las 8 de la mañana del domingo (la función comenzaba a las 9) podía verse una extensa fila frente al teatro Auditorium, donde se proyectaría The irishsman, de Martin Scorsese, como película de clausura. Autoridades del festival, críticos, invitados y afortunados que consiguieron entradas no quisieron perderse en pantalla grande este film que este jueves tendrá un estreno limitado en nuestras salas comerciales y que estará disponible en Netflix a partir del 28/11.
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Festival de Mar del Plata: lo que dejó la 34° edición
lunes, 18 de noviembre de 2019
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