Por Hernán Cortés
Casualidad o no, en la semana que se instaló el frío en serio en Buenos Aires llega a la cartelera local un título más que alegórico: El invierno llega después del otoño, debut en conjunto de Nicolás Zukerfeld y Melana Solarz, ambos formados en la Universidad del Cine. La película pasó por la edición de 2016 del Bafici (integró la Competencia Argentina) y, como buen exponente de la FUC, no resulta llamativo el aura intelectual que la impregna.
Puede decirse que los personajes centrales son Mariana (Marina Califano) y Pablo (Guillermo Masse), una ex pareja que se mueve en un ambiente vinculado a las letras. Ellos y sus amigos son periodistas, poetas, correctores literarios, transcriptores de entrevistas y demás oficios relativos a la escritura. Representan a una juventud ilustrada porteña que, si bien trabajan en condición de freelancers -con todas las precariedades del caso-, no parecen tener apuros económicos a la vista.
Con reminiscencias al cine de Matías Piñeiro (otro egresado de la FUC), el eje radica en sus protagonistas principales pero va corriéndose a otros secundarios que funcionan como satélites que entran y salen del núcleo narrativo. Así, entre libros, fiestas, relaciones cruzadas y frío inminente transcurre El invierno llega después del otoño, cuya elegancia en la puesta y las interpretaciones no suena en absoluto pretenciosa.
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