jueves, 1 de junio de 2017

Las tres salas ubicadas en Salta 1620 dejarían de operar el 31 de julio próximo, según indican los trabajadores del lugar. Directores, cinéfilos y vecinos se movilizan contra la pérdida de un nuevo espacio cultural.

Por Hernán Cortés

A la misma hora que el ministro de Cultura, Pablo Avelluto, aseguraba en el Senado que el fomento al cine no sufrirá recortes, un centenar de personas, entre directores, cinéfilos y vecinos, se concentraba en el espacio Arte Cinema, en Constitución, alertados por la noticia que circuló sobre el inminente cierre de la sala. ¿Las razones? A partir del 31 de julio, el INCAA, que alquila el complejo y paga el mantenimiento y los sueldos del personal, dejaría de financiarlo, por lo que los dueños del inmueble no estarían en condiciones de solventar el emprendimiento.




Arte Cinema nació en 2009 como una iniciativa privada bajo la tutela de Diego Dubcovsky, Daniel Burman, Pablo Rovito, Fernando Sokolowicz y los españoles José María y Miguel Morales. Compuesto por tres salas y dedicado a ofrecer cine local y de autor, el proyecto no funcionó como sus dueños esperaban, al menos en términos económicos, pero en 2011 apareció el INCAA para hacerse cargo de la sala. El mismo organismo que hoy provocaría su desaparición.

Desde Arte Cinema deslizan que esta medida no es ajena a los convulsionados tiempos que vive el Instituto, que derivaron en la salida del ex presidente Alejandro Cacetta y que encendieron las alarmas en el ámbito cinematográfico ante posibles políticas de ajuste. “Hoy nos llegó el telegrama de despido. Nosotros somos empleados de la empresa Grupo LF, pero hace seis años que nuestros sueldos los paga el INCAA”, dice una de las personas que trabaja en la sala, que pidió reserva de identidad. “En este momento, el Instituto decidió no continuar con el alquiler del cine y los dueños no se pueden hacer cargo. La disposición de ellos es que el cine cierre porque no tienen cómo sustentarlo de forma privada. De hecho, hoy vinieron a tasar el edificio. La verdad es que nosotros estamos muy solos. Desde el lado del INCAA y desde el lado de los dueños nunca hubo mucho apoyo”.






Explica además que el INCAA no les facilitó proyectores con formato DCP, que es con el que cuentan actualmente todas las salas, por lo que las películas se exhiben con los sistemas de 35 mm y Blu-Ray, hoy prácticamente en deshuso. OtrosCines.com intentó comunicarse con el área de coordinación de Espacios Cine. Ar –red que por el momento integra Arte Cinema–, pero no tuvo respuesta. En Prensa del INCAA indicaron que por ahora el organismo no dará a conocer ningún comunicado al respecto.

En la asamblea de anteayer, el denominador común era la preocupación por la pérdida de un espacio cultural para el barrio, cuyos valores son más accesibles que los de cualquier otro cine de la Ciudad (las entradas no cuestan más de quince pesos). El año pasado, Arte Cinema recibió a 70.000 espectadores y, en 2015, estuvo cerca de los 100.000.

“Lo que pedimos a las nuevas autoridades es que, más allá de nuestros empleos, este lugar siga. No queremos quedarnos de brazos cruzados”, continúa el hasta ahora empleado. “Culturalmente le hizo muy bien a Constitución. Yo tuve que mostrarle el cine a gente que no sabía lo que era un cine: ‘Esto es una sala, esta es la pantalla, este es el proyector’. Hay mucha gente en situación de calle que pasa el día acá, se ve dos o tres películas. También muchas familias, porque las películas para chicos son las que más gente llevan”.

Sin respuestas oficiales a la vista, los involucrados convocan a una nueva concentración el miércoles próximo, a las 18:30, en la puerta del cine (Salta 1620) para juntar firmas y planificar acciones a seguir. Pero el escenario no es fácil, tal como sentencia el empleado: “Si no hay novedades, el 31 de julio estamos sin trabajo y el cine cierra”.

(Esta nota apareció en el sitio Otros Cines. com)

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