Tensión bajo tierra en "Al final del túnel"

El policial de Rodrigo Grande, con participación de Leonardo Sbaraglia, Clara Lago y Pablo Echarri, se estrena el jueves 21.

Por Hernán Cortés

Hacía cinco años que Rodrigo Grande (Rosarigasinos, Cuestión de principios) tenía un guión escrito sobre el robo de un banco. Lo corrigió un par de veces, y a la tercera versión decidió que era tiempo de que Pablo Echarri le pegara una leída.

Con el visto bueno del actor -que también se sumó a la producción-, empezó a madurar la historia de Joaquín (Leonardo Sbaraglia), un hombre paralítico que vive entre medio de un banco y un aguantadero. Allí, una banda conducida por Galereto (Echarri) planea un asalto a esa sucursal. La idea de los delincuentes es cruzar por un túnel subterráneo que atraviesa la casa de Joaquín. Se deja traslucir que él sufrió un accidente en el que también perdió a su familia. En el caserón donde vive Joaquín se instalan Berta (Clara Lago) y su pequeña hija, que le alquilan una habitación y con el correr de los días se involucrarán cada vez más en su vida.

Director, actores y productores de "Al final del túnel", durante la presentación para la prensa

Al final del túnel cuenta con marcados elementos del cine norteamericano de suspenso, influencia que Grande no niega. "No hay una referencia puntual de nadie, pero previo a filmar repasé la obra de Hitchcock, De Palma y Spielberg, a quien considero el verdadero maestro del suspenso", explicó el director en conferencia, luego de la proyección para periodistas.

"No tenía a los actores en la cabeza. Pensé en Pablo, a través de un llamado que me hizo, pero es un error apostar a que el actor que quiero me va a decir que sí", precisó Grande. En el caso de la española Lago, su inclusión tuvo que ver con que la película es una coproducción entre Argentina y España, pero según el director "hizo un casting genial. Fue una sorpresa maravillosa: en dos semanas ya sabía hablar en argentino".

"Lo que me convenció de hacer la película -dijo Echarri- fue su espesor y calidad técnica. Rodrigo tenía clara la sensación de asfixia que quería conseguir. Pensamos en hacer una película grande aunque diste de los recursos de producciones norteamericanas". Respecto a su personaje, contó que Galereto "carece de la nobleza de otros personajes que me tocó hacer, pero me divertí haciéndolo. Rodrigo me pidió que sea lo más encantador posible en momentos que no requería violencia."

Echarri y Sbaraglia se conocen hace casi veinte años, desde que formaron parte de Plata quemada (después actuaron juntos en Las viudas de los jueves). Recuerda Echarri: "Yo lo admiraba. Su forma de trabajar me había apabullado, ya que él es un obsesivo. Esta película nos logró unir más todavía".

A continuación, Sbaraglia cuenta cómo compuso a su personaje: