Los del suelo (Argentina/2015). Dirección: Juan Baldana. Elenco: Lautaro Delgado, María Canale, Juan Palomino, Luis Ziembrowski, Jorge Roman, Mónica Lairana, Germán De Silva. Guión: Juan Baldana. Fotografía: Iván Gierasinchuk. Edición: Leandro Aste. Sonido: Pablo Irrazaval. Productora: JA! Films. Duración: 105 minutos. Salas: 19.
Por Hernán Cortés
Basada en la novela Monte madre, de Jorge Miceli, la película de Juan Baldana da testimonio de la lucha de una pareja de campesinos durante fines de los 70, internados en la selva chaqueña y asechados por militares. Irmina y Remo, de ellos se trata, fueron integrantes de las Ligas Agrarias (una organización que peleó contra la dictadura en el noreste argentino) y, luego de sortear varios escollos y exilios, hoy están al frente de una granja biodinámica en Santa Fe donde intentan concientizar acerca de la alimentación y la naturaleza sustentables. Estos datos serán útiles para entender el contexto del film, información que Baldana va desarrollando de menor a mayor intensidad.
La primera referencia a Irmina y Remo será en la actualidad, a través de una nena que descubre sus diarios y apuntes de aquellos años, y esa introducción será la primera de una historia que se reconstruye entre el pasado y el presente. Encarnados por María Canale y Lautaro Delgado, la pareja es mostrada en la primera parte del film tratando de subsistir en la selva, con un hijo en camino y otro que fue entregado a un matrimonio compañero para que lo cuiden. En paralelo, se ve el accionar de sus presuntos perseguidores: un grupo de tareas -liderado por Juan Palomino y secundado por Luis Ziembrowski- que irá torturando a todo aquel que encuentren y tenga que ver con quiénes están buscando.
Al principio es difícil "entrar" en la trama (¿por qué los persiguen? ¿adónde acuden por ayuda?) y algunas situaciones no son lo suficientemente verosímiles (¿se comunican con sus compañeros por mensajes en botellas? ¿tan rápido se "quiebra" uno de ellos?), pero con el correr de los minutos, a fuerza de garra y talento, el dúo protagónico saca adelante la película. Es en la segunda mitad donde la historia de Los del suelo toma mayor volumen y se hace más disfrutable. Hay que destacar además los roles técnicos, tanto el sonido, que acrecenta los climas de tensión, como la fotografía, que revela belleza incluso en un territorio hostil.
La coda del film mezcla realidad y ficción, ya que allí aparecen los verdaderos Irmina y Remo. Resuelta algo a las apuradas, no empaña sin embargo el resultado final de una película potente y que sirve para dar a conocer las vivencias de estos dos luchadores.
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