Amor, etc. (Argentina/2013). Dirección: Gladys Lizarazu. Elenco: María Canale, Alberto Rojas Apel, Romina Richi, Stella Matute, Maria Figueras, Lorena Vega, Bianca Dezillio, Santiago Carranza, Maruja Bustamante. Guión: Gladys Lizarazu . Fotografía: Martín Frías. Edición: Guillermo Gatti, Sebastían Romero Bernhardt y Diego Olmos. Sonido: Javier Bustos. Productora: Artemia Films. Duración: 83 minutos. Salas: Gaumont.
Por Hernán Cortés
Lisa (María Canale) y Dib (Alberto Rojas Apel) se acaban de mudar a un departamento que compró él. Pareja urbana promedio, rondando la treintena, la flamante convivencia parece encontrarlos en una etapa floreciente de la relación. Hay mimos, complicidad y aparente estabilidad económica (ella es locutora en una radio; él es baterista y cobró una indemnización de un anterior trabajo). Sin embargo, al igual que alguna resquebrajadura de humedad que se cuela en el techo, las primeras grietas no tardan en aparecer. En principio serán las acusaciones cruzadas por ruidos molestos (primero por parte de vecinos, luego será Dib quien se queje a los gritos), seguirán unos insistentes llamados buscando a la ex propietaria -que desapareció sin dejar rastros y con la que Lisa comienza a obsesionarse-, y así hasta que los cortocircuitos vayan in crescendo.
En su opera prima, Gladys Lizarazu explora a los vaivenes de una relación a lo largo de un año. Si bien durante los primeros instantes la pareja es tomada como un todo, con el correr del film el punto de vista se inclinará claramente hacia Lisa, quien además, a modo de trama paralela, tiene un conflicto no resuelto con su familia. Es junto a ella (un acierto de la película es la elección de Canale) que la trama virará del humor y el absurdo hacia una subrepticia oscuridad, evitando los característicos clichés de este tipo de historias generacionales.
Por la contemporaneidad de sus protagonistas, situaciones como el estrés que conlleva un nuevo hogar y cierta violencia contenida, podría decirse que Amor, etc tiene elementos en común con El incendio, otra reciente producción local. Pero el film de Lizarazu otorga al menos una hendija de optimismo, ya que la directora tiene previstos otras dos películas -que formarán parte de una trilogía- dedicadas al amor. De momento, este es un primer paso que genera expectativas acerca de lo que vendrá.
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