Luego de un paso por París, donde filmó Graba (2012), Sergio Mazza retorna con El gurí a la senda de sus anteriores trabajos como El amarillo (2006) y Gallero (2009), que podrían denominarse “dramas rurales” (si es que existe esa categoría). En su nueva película, el director pone el punto de vista en Gonzalo (Maximiliano García), quien la da la mamadera a su hermanita, deambula por las calles y ayuda en la veterinaria, pero nadie en el pueblo se hace demasiado cargo de él. Sin embargo, todos parecen estar al tanto de la situación de su madre Camila (Belén Blanco), sobre todo Felipe (Federico Luppi) y Julio (un Daniel Aráoz sombrío como pocas veces). La llegada de Lorena (Sofía Gala), una joven que queda varada en el lugar por un percance automovilístico, hará que Gonzalo tenga, al menos por un par de días, una aliada.
Hábil narrador, Mazza muestra las cartas en cuentagotas, de manera tal que el espectador va desandando los interrogantes a la par de Gonzalo y Lorena. Si bien hay un enigma (qué pasó o pasa con Camila) en el que los vecinos no quieren ahondar, El gurí no hace gala del característico “pueblo chico, infierno grande”. Aquí hay una tristeza latente que sobrevuela cada uno de los protagonistas, cuyas respectivas historias nos iremos enterando con el correr de la trama.
Algunas situaciones (el abandono de un perro resulta una metáfora algo obvia y la discusión con unos viajantes que buscan prostitutas no aporta nada) bordean el golpe bajo, pero la cuidada puesta -que incluye justos primeros planos y una música acorde- hace que la película gane en ternura. Historia coral, de soledades y de maduración a la fuerza, El gurí deja un mensaje esperanzador: aún en la adversidad, siempre se puede salir adelante.
El gurí se estrena este jueves 19 en las siguientes salas:
HOYTS UNICENTER
GAUMONT
VILLAGE RECOLETA
SHOWCASE HAEDO
CINEMARK PALERMO
VISUAL BAHIA BLANCA
CINECOP DE CANNAS CORDOBA
MENDOZA CINE MAITEN MALARGUE
ENTRE RIO REX PARANA
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